Pensaba en la felicidad extraviada
En el escondite secreto de una razón olvidada,
Pensaba, en la lánguida sensatez de tu figura
En la inmortal sonrisa de un chiquillo.
Pensaba en la moralidad perdida
En el perjuicio anhelado,
en las vagas rodajas de tu boca
Pensaba repentinamente
En un cuadro de Picasso
En la poesía de Mistral
En la música de Clayderman
En las teorías de Smith
En mi experiencia en soledades
Tu ignorancia de la lealtad.
Pensaba. repentina-mágica-claramente
En la intrigante mirada marina
Escondida tras la espuma de tus ojos claros.
viernes, 31 de octubre de 2008
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